¡Hola, hola!
Hoy os traigo un libro que os juro me ha tenido pegada al Kindle todo el fin de semana: he hecho mi vida con el aparatito en la mano ... Mi mundo en tus ojos, de Abril Camino. Era una autora que todavía no había leído y decidí empezar por este porque es uno de los mejor valorados en GoodReads y sus reseñas me gustaron bastante. Ahora bien, jamás pensé encontrar una historia que contara tanto y que me dejara con la lagrimilla en el ojo.
⭐⭐⭐
Editorial: Titania
Temática: New Adult
Número de páginas: 384
Nota: 9/10.
Sinopsis: ¿qué ocurre cuando dos personas rotas se encuentran en el punto perfecto del camino? La vida de Summer se hizo pedazos cuando solo tenía cinco años. Sobrevivió al infierno, pero nadie la enseñó a vivir. Hasta que llegó a la universidad, conoció a un chico con los ojos color turquesa y ... vio su mundo en ellos. Logan sabe, en cuanto conoce a Summer, que está destrozada como él. Y, entre música de los sesenta, charlas de madrugada, paseos en moto, nubes de golosina y tatuajes que cuentan la historia de una vida, se convierten en el pegamento de los añicos del otro.
Hasta que el pasado es más fuerte que ellos. Sus vidas saltan por los aires. Y vuelven a estar ... rotos.
⭐⭐⭐
¿Las primeras palabras que puedo decir después de terminar de leer este libro?
Primero: ¡Pedazo de historia!
Segundo: ¡Pedazo de mensaje nos deja esta historia!
Tercero: ¿Dónde puedo encontrar un Logan, 🙊?
La historia comienza descubriéndonos a una Summer de tan solo 5 años viviendo una tortura que no merece nadie, tenga la edad que tenga. Las marcas que deja ese pasado van haciendo mella en ella hasta que llega a la Universidad y se cruza con esos ojos color turquesa y todo (absolutamente todo) cambia para los dos. Fueron como dos pequeños torbellinos de arena que se mezclaron y crearon un gran huracán muy difícil de parar. Encontramos una historia de superación que es en sí misma desgarradora y te deja con cara idiota pensando: "si estos dos pueden superar algo así y seguir adelante, ¿qué excusa tienes tú?" Y es que aunque no sean personas reales (de carne y hueso, vaya) traen a la palestra debates sobre cómo continuar con una vida que te destrozan, una vida que era tuya y te quitaron como quien quita un caramelo a un niño.
En algunos momentos se te pone un nudo en el estómago y te dan ganas de cogerlos y darles un achuchón a cada uno. Son personajes muy fuertes y resilientes: desde el minuto uno empatizas con ellos y solo quieres que todo les salga bien.
Como dijo Andrea, la madre de Logan:
Y ese primer mensaje me encantó, de verdad, lo recomiendo 100% solo por eso.
Pero hay otro mensaje que todavía es más fuerte: solo estando bien contigo mismo, estarás bien con el mundo.
No sabría decir cual de los dos me ha llegado más, cada uno tiene su tiempo. Primero nos habla Summer y después lo hace Logan, cada uno a su paso haciéndonos ver que el tiempo es el único capaz de curar heridas que, en principio, nos parecen incurables y eternas dolorosas. Eso sí, debo reconocer que el personaje de Logan me ha dejado boquiabierta, sin lugar a dudas, es él quien nos hace ver que no hay que ser duro con uno mismo.
Son dos personas que están rotas, pero no destrozadas hasta que ¡boom! Se destrozan juntas para poder recomponerse de nuevo y descubrir si vale la pena volver o no a intentarlo, si pesa más el pasado o gana ese futuro que pueden llegar a tener juntos.
Es un libro que te hace reflexionar mucho y que te hace cuestionarte si es el pasado quien nos define o solo es una loza que nos impide avanzar. Es una metáfora constante de la vida que al final te hace preguntarte: ¿cuánto estoy dejando que el pasado me haga avanzar? El pasado es eso: pasado, ya no está, ya se fue pero ¿cuánto se queda en nosotros?
Sin lugar a dudas, ellos dos nos dan una lección de que no, de que del pasado solo hay que sacar las cosas buenas y seguir adelante, como bien dice la piel de Summer: “keep walking”. Pero más allá de eso, Logan y Summer construyen un tipo de relación sana que evoluciona a lo largo del libro y que a mi en más de una ocasión me ha dejado los pelos de punta.
Pero no solo ellos forman parte de este mundo, sus padres (los de ambos) también nos hace ver que uno puede reconstruir y avanzar en cualquier época de la vida: no importan los años, todos tenemos siempre oportunidades y, lo más importante, todos merecemos ser felices.
Si le dais una oportunidad a este libro os vais a encontrar con dos personas que están rotas, pero no destrozadas hasta que ¡boom! Se destrozan juntas para poder recomponerse de nuevo y descubrir si vale la pena volver o no.
De verdad, LEEDLO.
⛔ Ahora bien, es importante que sepáis que trata temas duros y dolorosos y esto es una advertencia: son personas fuertes porque les han pasado cosas muy muy jodidas: drogas, abusos, alcoholismo, intentos de suicidio, pérdidas de identidad, ganas de olvidar, … No os adentréis en el mundo de Summer y Logan si no estáis preparado para leer sobre este tipo de cosas.
¿Vostros ya lo habéis leído?
¿Qué os ha parecido?
¡Un abrazo enorme y felices lecturas!






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